Louis Prima y la temporada de los músicos italoamericanos

«Tu vuo’ fa ’l’americano» cantaba Renato Carosone a fines de la década del 1950 en referencia a la fascinación que Estados Unidos ejercía sobre Italia, y estaba diciendo la verdad. Pero eso fue solo una parte de la historia. Los estadounidenses también intentaban ser italianos: era la época en que la música del Rat Pack (el grupo de Frank Sinatra y Dean Martin) estaba de moda y el cine italiano de De Sica y Fellini traía a casa las estatuillas doradas de Hollywood. La cultura italoamericana finalmente había sido popularizada y se convirtió en patrimonio nacional gracias a la genialidad de sus intérpretes; en concreto, había un músico que había indicado la dirección: Louis Prima.

Louis Prima: nacimiento, decadencia y renacimiento

En Las Vegas, las noches del Rat Pack se han vuelto legendarias. Los espectáculos de Frank Sinatra, Dean Martin y Sammy Davis Jr llenaban la sala más grande del Sands Hotel; era casi imposible encontrar un boleto. Pero para quienes los conocían bien no habría sido difícil encontrarlos. De hecho, todas las noches, después de que terminaba el espectáculo, el Rat Pack se trasladaba a una pequeña sala de conciertos para divertirse hasta las lágrimas con Louis Prima, un artista aparentemente ya pasado de moda. Había alcanzado la cima de la escena musical en la década del 1930 componiendo «Sing sing sing«, un estándar de la música Swing y en la década del 1940 había firmado éxitos populares como «Angelina» y «Civilization«.

En la década del 1950 tuvo que ceder el paso a la nueva generación de crooners, los llamados cantantes confidenciales, con voces profundas y piezas lentas y cargadas de emoción, y le costó mucho encontrar una sala conciertos para su show en Las Vegas. Pero junto a Sam Butera (su saxofonista y arreglista) y Keely Smith (su esposa y cantante solista) logró revertir por completo la situación.

Los conciertos del espectáculo, un puente entre Italia y América

Su espectáculo estaba simplemente en otro nivel. La calidad de la música era excelente; a las partes rítmicas se le sumaban los metales: trompeta, saxo y trombón con un marcado estilo New Orleans. Las voces de Louis Prima, Keely Smith y Sam Butera, aunque eran profundamente diferentes, se unian para formar coros al estilo gospel perfectos y emocionantes. Pero no terminaba ahí. Su espectáculo era una sucesión de chistes, bromas, falsos errores que emocionaban al público y que asemeja mucho a las atmósferas irónicas del sexteto de Renato Carosone.

Este afortunado encuentro entre la música y la risa tenia como trasfondo la cultura italoamericana de la época. En la versión en vivo de Angelina, por ejemplo, el coro debería cantar «E’ na passione» (Es una pasion) y, en cambio, se convierte en «Pasta e’ fasuoli» (Pasta con alubias). La misma canción luego se convierte en «C’e la luna mmiez ‘o mare» cantada en dialecto siciliano.

Louis Prima y Los Carosones

Con Los Carosones hemos tocado muchas canciones de Louis Prima trabajando en sus arreglos, incluso los más ambiciosos. Durante su carrera, de hecho, Prima grabó varias veces la canción que muchos consideran la progenitora del género Swing, “Bei Mir Bistu Shein”. Para homenajearlo, hemos elegido su versión más explosiva, un manifiesto de la vitalidad de una época. «Buonasera Signorina» es otra canción de Louis Prima que no puede faltar en uno de nuestros conciertos y de la que descubrimos un detalle interesante; es el propio Prima quien lo cuenta en el programa de Ed Sullivan. Esta canción había pasado completamente desapercibida en América, pero no para el público europeo; la versión de Fred Buscaglione (lo que hoy llamaríamos una cover) tiene tantos seguidores que hace que el mercado estadounidense cambie de opinión. Otro éxito se había sumado así a la larga carrera de Prima.

Una última curiosidad sobre la música italoamericana: hay una canción que enlaza el repertorio de Louis Prima, Frank Sinatra y Elvis Presley. Se llama «Torna a Surriento«, un clásico de la música napolitana también presente en nuestro repertorio.
Mientras que para Louis Prima es natural cantarla en napolitano, para Frank Sinatra es una verdadera excepción a la regla que lo ve cantando solo en inglés. En cambio, Elvis decide traducirla al inglés con «Surrender» en una versión crepitante con sabor latino; intentará cantar en napolitano poco después grabando «Santa Lucía«.